La infertilidad me persigue, y mira que corro.

Los primeros días, semanas y meses en los que te intentas quedar embarazada, aún sabiendo que tienes endometriosis grado 4 y sólo medio ovario enganchado en el intestino son durillos, por no decir una mierda. Aunque conservas la esperanza. Esa esperanza en forma de pellizco en el estómago que te juega malas pasadas. Como hacerte un test de embarazo cada vez que tienes un retraso de no sé…¿5 minutos? si lo llego a saber invierto el dinero que me gasté en los mil millones de test de embarazo en unos cuantos gintonics. Hubiera sido más divertido. Por no hablar de si te haces fecundación, ovodonación, inseminación, estimulación, todo terminado en -ción…¿Sabéis por qué? porque casi terminan con vuestra rela-ción.

Luego está el proceso del duelo, cuando ya empiezas a asumir que tu biología es idiota y que tú arroz no es marca brillante (el que no se pasa), más bien es marca blanca del super cutre de la esquina del barrio. Y ahí estás tú, intentado ser fuerte  y valiente. Pensando «no pasa nada, no pasa nada, la vida es más que tener hijos, no pasa nada, no pasa nada», pero por más que lo repitas, sí pasa. 

Pasa que un día estás tan tranquila cotilleando facebook y de golpe ves una ecografía o foto de una prominente barriga de alguna «amiga» en facebook, y te hormiguea la cara, porque el ninja de la infertilidad ha venido y te ha dado una buena hostia, y tú no lo has visto venir, por eso es ninja. Y evidentemente la foto viene con texto, algo así como: «Superfelices los 3», «Te queremos», «Tus papis te adoran». Por suerte existe la opción de «ocultar publicación». Debería haber otra opción más, la de «me importa una mierda vuestra felicidad» #irosalamierda #odioasantaclaus #losreyessonlospadres.

Por no hablar de que de golpe, en la calle sólo hay bebés y embarazadas. ¿Hay rebajas en «El Palacio del Bebé» y no me he enterado?. Y te fijas en el carrito y en el bebé, y descubres que en pleno invierno el bebé ha sacado la manita fuera y la madre no se ha dado cuenta, la rabia te corroe y piensas «Joder, es que hoy en día tendría que existir el carnet de padre». Pues existe. Sólo que no se llama carnet de padre, se llama idoneidad y expediente de adopción. A las demás no se lo piden, pero a ti si te lo pedirán. Qué cosas ¿eh?.

Pero lo peor llega cuando hay el primer embarazo en tu grupo de amigas. Porque claro, estáis en edad de tener hijos y esto es la guerra. Hay una línea de salida, todas estáis en posición, alguien dispara y todas corréis hacia la meta. Lo que pasa es que ellas son rápidas y tu vas coja, o directamente no vas. 

Y aquí hay dos opciones: que no hayas contando nada de tu infertilidad o que si lo hayas hecho. Y en función de eso puede ser que tu amiga te de la noticia primero a ti y en privado, o que la de en grupo. Mejor en privado claro. 

Tu amiga te suelta la bomba, con cuidado, pero es una bomba igualmente. Se queda esperando tu reacción, con una sonrisa en la cara porque, todo el mundo lo sabe, un embarazo siempre es símbolo de buena noticia. Justo en ese momento la tierra tiembla y se abren las puertas del averno. Y tú caes dentro. En el proceso de caída las almas torturadas de otras infértiles te gritan: «Mala amigaaaaaa, mala personaaaaaa, infeliiiizzz, jódeeteeeee». Y tú te planteas si realmente eres una mala persona por no poder alegrarte, porque no conoces a nadie que sea una mala persona y lo sepa. Alguien que diga: «Yo soy mala persona, pero no tengo ningún problema, soy un hijo de puta y me gusta serlo». Es decir, las malas personas no suelen ser conscientes de que lo son, y tú, podrías ser una de ellas. ¿Porqué no puedes alegrarte? No es que quieras que le pase nada malo ni a tu amiga ni a su bebé, pero preferirías que no le hubiera picado el gusanillo de la maternidad, al menos, no por ahora. Y de golpe una fuerza sobrenatural te escupe fuera del averno y te vuelves a encontrar delante de tu amiga. Y todo ha pasado en 5 segundos. Y aquí viene el protocolo que todo el mundo conoce: «¡Felicidades! ¿De cuanto estás? ¿Cuando sales de cuentas?». Bueno, primera prueba superada. O eso te crees tú, porque luego vienen los 9 meses de embarazo, el parto, tu otra amiga que también se queda embarazada, y la otra, y la otra, y la otra…menos mal que eres un poco antisocial y no tienes muchas amigas.

A base de embarazos, partos y bebés, el tiempo va pasando y las heridas se van cerrando. Aunque siempre quedará la cicatriz. Y aquí empiezas a tomarte las cosas de otra manera. Algo así como que te ríes más y lloras menos. Y un domingo, pones la tele y ves que la película de sobremesa de Antena 3 se llama «La niñera infértil» o «La madre impostora». Y por supuesto en todas las películas de Antena 3 dónde hay una mujer infértil tratan de lo mismo. La mujer infértil está loca y le roba el bebé a la vecina. O Se hace pasar por niñera pero en realidad le quiere quitar el bebé a la madre y de paso el marido, que está macizo, porqué será infértil y estará loca, pero tiene ojos en la cara. A lo que te preguntas ¿La locura le ha llevado a la infertilidad o la infertilidad le ha vuelto loca? Da igual, porque en cualquier caso en las pelis de Antena 3 ser infértil es sinónimo de estar loca. Y te ríes. Pero no muy alto, no vaya a ser que la jauría de hijos de otras secuestrados que tienes en el sótano se despierten. Y sé lo que os estáis preguntando ¿Tiene sótano? Pues sí, tengo uno, como en cualquier película americana que se precie.

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5 comentarios sobre “La infertilidad me persigue, y mira que corro.

  1. Querida , soy mamá de una endoguerrera y disfruto, aunque suene peyorativo, de tus posteos. Desde el punto de vista de una mamá pasa igual, les dices a las hijas de tus amigas que estás feliz que sean abuelas pero que rabia, yo también quiero serlo y sufro junto a mi hija de esta mierda de enfermedad, sigue escribiendo que leerte me hace tan bien. Soy de Chile y orgullosa de tener una valiente como hija.

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  2. Hola yo tengo 34 anos y fui diagnosticada con endometriosis 4 a los 32 anos fue por una cirugia para remover un quiste en un ovario.vivir con endometriosis no es facil es basicamente una pesadilla.Me identifico con tu blog porque quiero tener hijos y asta haorita no lo e conseguido.Aparte de luchar con esta enfermedad tambien mi lucha es contra la discriminacion contra mi ex empleador al dejarme sin trabajo por mi condicion medica estoy en una demanda legal contra ellos.

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  3. Jajajajaja morí de risa con este post! Me encantó! Describiste cada instante de mi vida sobre la infertilidad; un día me sucedió que tenía contracciones por la endometrosis, y yo postie en mi Facebook que ¿cuantas horas duraban las contracciones? (Obviamente en tono sarcástico, por que estaba que me moría de dolor). A lo que una de mis amistades me pregunto – ¿cuantos meses tienes de embarazo? Por que yo tengo 6 meses-.
    Sentí como se perforó mi corazón lleno de lodo, pero se que no lo hizo por maldad, así que la perdoné jajajajaja

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  4. Me encantas!!! 🙂 no sé como sonará esto, pero me encantas cuando escribes, y como buscan ese punto de realidad sarcastica!!
    Que sepas que como pase por Barcelona te pego un toque para tomarnos unas cerves..eso si, sin gluten..y de alcohol..ya veremos jaja

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